domingo, 27 de abril de 2008

Costumbres

Es domingo por la noche y nuevamente fue un día desperdiciado lleno de aburrimiento... insisto en que debo encontrarme una actividad dominical que no tenga que ver con la religión. En fín, esa es la primer costumbre de la que quería quejarme esta noche.

Ayer postee que en mis planes estaba el tener una conversación de cierre con la última dueña de mi maltratado corazón pero, como era de esperarse, no hubo tal plática. Debí suponerlo desde un principio ya que si cuando andabamos nunca contestaba su celular cuando le llamaba ¿por qué iba a hacerlo ahora que ya no tiene nada conmigo? Ese tipo de detalles fueron los que acabaron por matar toda cosa positiva que tenía dicha relación, no cualquiera soporta que cada vez que le llames a tu novia tengas que aguantar al fastidioso buzón de voz... entre muchas otras cosas. De esto me surgió la idea de dejar las cosas como están, finalmente esto está más que muerto y no obtendré nada de hablar con ella pero mi consciencia quedará intranquila por no haber terminado las cosas como gente adulta. Tal vez lo mejor sea tomar un poquito de esa medicina torreonesca, a ver si así sana mi corazón:

*Imagen tomada en la entrada a quirofano del
ISSSTE Francisco Galindo Chavez en Torreón, Coahuila

Mañana de vuelta a la rutina de oficina, otra costumbre que cada día me desespera más. La semana de viajes estuvo bien para romper con lo tedioso que es estar sentado frente a una compuradora en un cubículo pero eventualmente siempre se tiene que regresar. Lo que me consuela es que será una semana corta ya que se acerca el puente del 1° de mayo y ya tengo planes, sólo espero que no terminen jodiendose de último momento como es costumbre en mi vida.

No hay condicionamiento más difícil de romper que la costumbre... y parece que tendré que conformarme con que todo sea como siempre y no cambie para mal.

2 comentarios:

I'm Violet Veela dijo...

Las cosas que no empeoran ahora me parecen altamente tentadoras. A veces es mejor no tener conversaciones de cierre porque se dicen cosas que no se quieren escuchar. Déjalo así, es mejor no dar marcha atrás.

Elizabeth García dijo...

No estoy de acuerdo con Violet, siempre que dejo las cosas así, algo malo sucede, es mejor terminartalas y saber que terminaron antes de tener la esperanza de un futuro diferente