lunes, 1 de marzo de 2010

Tiempo pasado X: Mal karma o siempre he de gustarle a la gorda fea

En mi primer año de carrera M1 me presentó a una de sus amigas que casualmente estudiaba lo mismo que yo. Z. era una mujer de amplias dimensiones, osea gorda. Siempre he dicho que nadie quiere a las gordas, razón por la cual trato de discriminarlas lo más que puedo pero en esa ocasión me fue imposible por su vínculo con M1.

Z. poco a poco me empezó a hablar más y debo confesar que me cayó bien. Solíamos platicar sobre cómo conocí a M1, cómo me hacía enojar y cómo era que al final, después de tantos años, seguía enamorado de ella. Z. me aconsejaba y regularmente lograba convencerme de que todo lo que hacía M1 era porque ella también quería conmigo... muy adolescente todo ese asunto.

Un semestre después tuve muchas clases con Z. Cada que había que hacer equipos ella me anotaba en el suyo de inmediato y si se daba cuenta de que alguno de mis amigos cercanos también iba en esa clase lo incluía. A la hora de hacer tareas en equipo cuando preguntaba cómo la íbamos a dividir resultaba que ella ya la había hecho toda. Hasta ahí todo era normal, Z. era una ñoña y como le caíamos bien nos hacía la tarea. Un día un amigo me comentó que tenía clase con Z. y que ella lo había metido en su equipo sin preguntarle y que además le había hecho la tarea. Yo pensé "que amigable mujer". Varios de mis amigos empezaron a sospechar.

Pasaron los meses y por azares del destino llegué tarde a una de las clases que tenía con Z. por lo que me integré al equipo de unos amigos pero ella no dejaba de verme visiblemente molesta. Días después me reclamaría que en esa clase nunca le hablaba y que "no había querido hacer equipo con ella". Sumamente enojado le dije que se dejará de pendejadas y se calmó. Mucho tiempo después, algo bastante tarde si me dejan decirlo, me daría cuenta de que ella lo que intentaba era copiar los dramas que M1 me hacía frecuentemente y que me tenían tan idiotizado.

Al ver que copiar la estrategia de M1 no funcionaría decidió probar algo más psyco aún. Empezó a contarme de una amiga suya, quien estaba perdidamente enamorada de mi. Karina, así bautizó Z. a su amiga imaginaria, estaba tan loca por mi que supuestamente en uno de sus viajes a EU me había traído un casco original de los Cowboys. Cuando le conté eso a varios de mis amigos, entre ellos DDC asiduo lector de este espacio, me advirtieron que seguramente la tal Karina no era otra más que Z. Yo, ingenuamente les comenté que eso no podía ser posible, ya que Z. era amiga de M1 y me protegía la lealtad de la amistad al ser exnovio de M1. Iluso que era yo...

Pasaron las semanas y Z. era más insistente con la tal Karina llegando al grado de agregarme al msn con el mail karipreciosa86@hotmail.com donde además tenía como avatar una foto mía. WTF! Nuevamente mis amigos me hicieron hincapié en que se trataba de Z. y, aunque una parte de mi lo seguía dudando no tuve otra más que entender que a la gordita le faltaba un tornillo y lo mejor era huir antes de que se le ocurriera usar técnicas aún más dañadas.

Con ayuda de mis patanes amigos me dí a la tarea de hacer que Z. se arrepintiera de haber traicionado la amistad de M1 acosando a su exnovio, osea yo. Entiendo que le soy irresistible a todas las gorditas, en mi anterior empleo había otra que andaba tras mis huesitos, pero Z. se pasó de la raya y tenía que pagar. Así fue como se volvió blanco de las burlas de mis amigos usándome para atacarla siendo el término "cuñada" el más utilizado para saludarla. Recuerdo el día en que, mientras se miraba en su espejo de bolsillo, DDC la descubrió tratando de verme con él de modo que la señaló, rió fuertemente y me dijo "¡Wey! ¡Está tratando de verte por el espejo!" lo que la avergonzó y provocó que para la siguiente clase se sentara en la última fila del salón junto a la puerta.

Podría seguir relatando las burlas de las que fue objeto pero creo que ya quedó demostrado mi punto. Z. decidió dejar de acosarme no sin antes decirme que mis amigos eran unos patanes, cosa que ya sabía. Un semestre después la gordis se cambiaría de campus para salir de mi vida completamente, hoy la recordamos con una sonrisa y pidiendo por la salud del sujeto que sea el nuevo objeto de sus acosos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajaja solo tu caes en esos trucos de la amiga imaginaria, no debiste haber sido tan culero con ella, pero si estaba dañada la gordis. Ademas de todo te apendejaste porque nunca recibiste el casco de los Cowboys, asi que todo mal mi estimado, por cierto la linea "nadie quiere a las gorditas" me parece demasiado culera, ellas no tienen la culpa de estar gordas (la mayoria) y ademas si hay gente que las quiere, eres un culero...

Janus dijo...

Shikamaru: Disculpa, no sabía que te gustaban con un par de kilos de cadera extra. Y no caí en sus trucos, sólo no creí que fuera capaz.

Relax dijo...

Jajajaja. cierto, nadie quiere a las gorditas, ni ellas mismas. De hecho, creo que es principalmente lo último, ¿cómo alguien va a quererlas si ellas no se quieren?

Por cierto, no me llamo Gerardo. Saludos.

Unknown dijo...

Pinche concepto de la belleza, que nos hace discriminar a las obesas.
Yo si andaría con una gordita sabrosona, digo llenita, robusta, piernona y otros -onas.
Pues que tanto es tantito. Va a llegar el día en que ellas nos van a discriminar a nosotros.

Janus dijo...

Relax: Jaja ches gorditas sin autoestima... que época tan divertida.

Pherro: Pues pronto serán mayoría y nos discriminaran y los delgados seremos seres en peligro de extinsión. Pero mientras yo las discriminaré lo más que pueda.

Anónimo: No se a quién se refiere con "ellos las prefieren gordas" pero creeme que yo no estoy incluido en ese selecto grupo.