viernes, 22 de octubre de 2010

Demo: escuela

Estos últimos tres días no fuí a la oficina ya que mi jefe tuvo la bondad de mandarme a un seminario de costos, supongo que pensó que de algo nos serviría para lo que hacemos. Puedo decir que el cambio de aires temporal me sentó bien, al menos no fuí a la oficina a aburrirme, me aburrí en un lugar distinto.

Asistir a este curso fue como ir a la escuela en un grupo pequeño. Me llama la atención que a pesar de sólo ser 7 personas las que fuimos casi todos los estereotipos que encuentras en un salón de clase estaban representados: el clásico mamón que cree saberlo todo pero que lo único que hace es repetir lo último que dijo el expositor, el veterano que habla de sus experiencias ante cada caso, el wey que no entiende y se le explica varias veces, y podría seguir. En mi caso yo era el wey que está ahí porque lo mandan pero que quisiera estar en otro lado.

Lo que me llama la atención es que por más que lo intenté me costó mucho trabajo poner atención a lo que se veía, frecuentemente me descubrí debrayando de otras cosas distintas de lo que estabamos tratando en el grupo. Hoy justamente me la pasé cabeceando de sueño, en parte debido a que hacía mucho calor pero más que nada porque me aburría de muerte el tema. No me vayan a malentender, no me aburría porque dominara el tema o algo por el estilo, creo que la cosa va por otro lado.

Desde que todavía estaba en la universidad ya me sucedía lo de quedarme jetón irremediablemente a media clase. Me era inevitable porque yo no quería estar ahí, estudiar no era algo que me gustara. Haciendo planes a futuro para obtener la ansiada libertad laboral que tanto anhelo estudiar ya sea para certificarme en algo o para obtener una maestría parece inevitable. Esto no me emociona en lo absoluto.

El curso de estos tres días me sirvió en mayor parte para darme cuenta que aún no estoy listo para volver a estudiar, me sigue pesando el poner atención, estar en un grupo y enfocar mi mente en los temas. Pronto tendré que hacerlo de nuevo contra mi voluntad, ojala para ese entonces ya me haya mentalizado para soportar otro periodo de esos.

2 comentarios:

Dani Sonrisas Màgicas dijo...

y yo que quiero volver a la escuela porque siento que no hago casi nada de mi vida, sólo que ahora tengo que pagar yo y eso no está tan bonito. Saludos!!!.

Ek dijo...

Me deprimiste Janus, es triste recordar ese tipo de cosas un domingo por la mañana