viernes, 12 de agosto de 2011

Todo es cuestión de actitud

Advertencia: Post largo, muy largo.

Durante mis años de universidad sólo tuve un semestre con promedio superior a 90, el tercero. Ese semestre fue el primero donde llevé sobrecarga tras decidir que cada semestre adelantaría una materia y sacrificaría mis veranos con tal de salir en 8 semestres y no los 9 que duraba mi carrera. Si son asiduos lectores de este blog ya saben que las cosas no fueron así y que terminé atrasándome un semestre en lugar de salir uno antes, pero el motivo de recordar esto no es ese.

En ese tercer semestre hice algo que no pude conseguir en ninguno de los siguientes y que a mi juicio fue lo que derivó en ese 92 de promedio general: mi actitud fue positiva. Los que me conocen, ya sea en persona o por este medio, saben que no soy la persona más optimista del mundo. Me atrevo a decir que optimista no es ni remotamente una de las 20 palabras con las que alguien me describiría. Ese semestre fue distinto porque comencé con la ilusión de alcanzar una meta que me motivaba lo suficiente a pesar de que estudiar nunca fue algo de mi agrado.

Ahora pasemos a una semana atrás...

Platicando con Violet, como siempre, le comenté que me encontraba muy deprimido debido a que mis planes se habían estropeado como siempre. El asunto de vender seguros no era algo que estuviera en mis planes además de que mis habilidades sociales son casi las mismas que las de una piedra, me cuesta mucho trabajo buscar citas por teléfono y en las entrevistas busco terminarlas lo más rápido posible. Las cosas en casa tampoco son mejores y ya ni hablemos de la parte donde no he invitado a salir a M3 debido a que me incomoda tanto no estar en la posibilidad de asumir todos los costos de la salida por más que me digan que eso no es necesario ya que en esta época las mujeres gustan de sentirse independientes y pagar sus cosas y que de seguir así mis posibilidades de tener algo con ella cada vez serán menores. En resumen, estoy harto de la vida otra vez.

Ella me contestó con una analogía que no he podido sacarme de la cabeza y que hasta hoy comparto con ustedes:

"La vida es como esa fiesta la que no querías ir pero te obligaron.
Ya estás ahí así que lo mejor es que pongas buena cara."

He pensado mucho al respecto y aunque la frase tiene sentido me es difícil ponerle buena cara a algo que yo no pedí. A veces uno se cansa de terminar en fiestas que uno no quería y que rara vez terminan poniéndose buenas, o mejor dicho que nunca se ponen buenas.

Y ayer...

En mi conversación y queja diaria con Violet salió de nuevo el tema de la actitud. Uno atrae lo que piensa, dijo, o eso creo que dijo. De lo que estoy seguro es que dijo que debo juntarme con gente positiva porque la mala vibra "se pega". Supongo tiene razón, ya lo decía un profesor en preparatoría: "pendejos llaman pendejos". Lo complicado del asunto es que no conozco mucha gente positiva, seguramente porque yo no soy alguien positivo. A esta edad es difícil juntarse con nuevas personas, no por nada tengo 10 años juntándome con el mismo grupo de amigos que aunque cada año es menor son los únicos con los que me siento a gusto.

Llegamos al día de hoy

Me desperté como siempre: obligado a terminar lo que comencé, más por necesidad que por gusto. El curso de 3 meses al que estoy sometido por parte de la aseguradora para asegurar (ja) mi buen desempeño hoy trató sobre el éxito. Parece que Violet fue quien propuso el tema porque mucho de lo que me dijo anoche estaba en la presentación. Reí y le dije al destino "ya entendí".

Salí decidido a colocar mi primer seguro en mi cita de las 10:30. Con esa idea me dirigí al punto de reunión: una empresa que le da servicio a la empresa donde trabajé dos años cuatro meses y que fue mi primer empleo. Ahí, mientras aplicaba mis mejores técnicas de ventas con la señorita encargada de la facturación, llegó el dueño y director de la empresa. Al reconocerme preguntó "¿qué haces aquí?", le contesté que ando vendiendo seguros, no con esas palabras, y remató con un "mejor ven a trabajar para mi".

Salí de la empresa con una posible oferta laboral, la cual quedaron de confirmarme la semana que entra. El trabajo es muy parecido a lo que desempeñé en esos dos años, labores donde al parecer estoy bien ponderado. Me causó gracia como pensar de forma positiva levemente resultó en una posible salida a esta vida que no me está gustando. Paralelo a lo anterior logré cobrar dos asuntillos que aunque pequeños me servirán para administrar mis deudas y además M3 me reclamó que la tengo abandonada y me orilló a ponerle fecha a que salgamos. Vaya resultados para un ligero cambio.

Aquí es donde empiezan mis conflictos internos. Veo complicado poderme mantener con esto del cambio de actitud sencillamente porque mi naturaleza es otra. Toda una vida considerándome un realista pesimista será difícil de superar, son años enteros de programación que borrar, o por lo menos que apagar. Tarea complicada si quiero que las cosas caminen pero necesito otro semestre de 92, ya estoy harto de aprobar de último minuto.

13 comentarios:

Danny dijo...

¿Ves cómo si mejoran las cosas?

Sr. Polinomio dijo...

Deberías pagarle a un chavito para que sea optimista por ti.
Algo así como conseguir tu propio Robin, solo que con salario mínimo y sin prestarle el batimovil.

Anónimo dijo...

No estuvo nada largo el post Janus pero gracias por la advertencia.

Lo de contratar un Robin está genial! Jajaja!

Tu post me recordó a esa vez que intenté leer "El Secreto" y que después de 2 minutos boté.

Si es verdad que uno atrae cosas, pero como alguien me decía por tuiter el otro día, somos la contradicción andando. A pesar de saber que nosotros atraemos mucho (ó todo, no sé)de lo que nos pasa, es verdaderamente dificil encaminar el pensamiento hacía una dirección distinta a pesar de ver ciertos resultados.

Somos animales de costumbres y por desgracia, también nos acostumbramos a vivir de la mierda.
Ya sabes que yo no soy la indicada para hablar de optimismo y la verdad es que tampoco me la paso regando negatividad pero para mi, eso de que el que con lobos se junta aprende a aullar, pues... no sé, tengo sentimientos encontrados al respecto.
Será que tengo poca tolerancia pero en realidad no aguanto a la gente que se la vive en el club del optimismo, igual no aguanto a gente azotada por pendejadas, tengo unos filtros bien cabrones la neta.

He tenido al lado a gente que es el sol andando y pues si, puedes aprender como canalizar ciertas cosas, pero hay extremos que por salud mental (si es que ese concepto puede ser aplicado en alguien) es mejor no tocar.

Si es cierto que sirve tener a gente quete haga ver las cosas desde otra perspectiva una que más colorida y de ensueño, pero tampoco se trata de convertirse en una cosa que sonrie y ve todo color de rosa, la vida no es así.

El chiste es tener algo en lo que te mantengas enfocado, aunque sea la cosa más pendeja del mundo, es lo que te levanta cuando irremediablemente te caes, ser positivo ó no es otra cosa, sólo tienes que encontrar algo que te provoque el interés suficiente para chingarle día a día, olvidate de mañana, sólo tenemos el hoy. (Justo éste tipo de comments me hacen una "mala influencia" ves?)

Casi se me salen los discursos implantados en mi mente gracias a esas maravillosas terapias para jóvenes -con problemas- a las que tuve que asistir por la fuerza, mejor ahí la dejamos.

¡Ese trabajo tiene que ser tuyo!

Manuel José dijo...

Bien por la buena actitud, al menos instantánea.

Un saludo señor Janus.

Unknown dijo...

No me lo tomes a mal, pero podrías estar arrastrando una depresión crónica ya por muchos años y por ello sientes esta gran pesadumbre. No sé qué edad tienes, pero creo pensar que tienes entre 24-28 años. Estás muy joven para pensar así... Ya viste que el cambio atrae cosas buenas, pero no siempre tiene uno las herramientas para mantener una actitud. En realidad es una lucha diaria, pero es un esfuerzo consciente. Un profesional, créeme por experiencia propia, te puede ayudar mucho al que descubras los temas que llevas a cuestas y no les has dado salida.

I'm Violet Veela dijo...

El comment de rainman es la onda. Me reí mucho...

@MissDandelion tiene razón: no sé trata de tener una actitud positiva falsa, porque es más frágil...creo que es encontrar nuestra propia felicidad equilibrada en lo que queremos.

La reinterpretación de la felicidad que nos siente mejor.

Janus dijo...

Danny: Pues si, pero sigo dudando que así sea siempre.

Sr. Polinomio: Interesante idea la tuya. En cuanto tenga un ingreso más constante la pondré en práctica. Sobretodo por eso de usar el traje de batman.

Miss Dandelion: Es un post largo comparado con el promedio que se maneja en este su blog depresivo de confianza.

No pretendo ser de esos a los que el sol los hace sonreir pero igual y dejar de ver la vida como una patada en las bolas ayude un poco. Básicamente tener algo que hacer que me distraiga lo suficiente podría hacer el truco.

Manuel: Ya veremos cuánto nos dura.

Rainman: No te lo tomo a mal, de hecho creo que estás en lo cierto. Mi depresión es tan constante que "crónica" es un buen diagnóstico. En cuanto a mi edad, estás en lo correcto. Estoy en mis medianos veintes pero siempre he creido que soy un anciano en un cuerpo joven. No voy con un profesional ya que tengo una política muy estricta al respecto. No acudo a uno hasta que dejo de ser funcional. Jodido, jodido pero lo sigo siendo así que aun no requeriré de sus servicios.

Violet: Reinterpretar es complicado. Necesito una fórmula prefabricada.

Anónimo dijo...

ve a la iglesia de tu preferencia, platica con Dios con toda tu fé y verás que toda tristeza será sanada.

Suena raro en esta epoca donde la mayoría ha olvidado la espiritualidad y nos centramos en cosas vanales y materiales pero intentalo. No hay nada como eso.

Besos.

Unknown dijo...

Clap, clap, clap, clap.

Debo confesar que no me esperaba el desenlace de tu post. Pensé que sería negativo de principio a fin. Me da MUCHO, E N O R M E, gusto que hayas encontrado el camino a la actitud, no sé si positiva o negativa, pero a la actitud que te hace traer cosas buenas a tu vida.
Voy a hacer de cuenta que el último párrafo del texto no existe (ahorita te digo por qué).
Volviendo al tema medular del asunto: Es como cuando una está solterona. Nadie te pela. Pero cuando alguien te ama y te hace sentir mariposas en el estómago, todos, muchos andan tras tus huesos como perros. ¿La razón? Te ven feliz, ven esa lucesita famosa en los ojos y les pareces atractiva.
Así es esto, Janus. Dinero llama dinero, trabajo llama trabajo, amor llama al amor, etc.
El primer paso, considero, es desterrar de tu mente la idea que tienes de ti. Te estereotipas bien cañón y no te sales de esa línea. Yo no creo que seas negativo en todo, más bien, siento que te achicopalas y de ahí tardas en salir.
Es importante que mantengas esa actitud del día que fuiste a ver a ese posible cliente-patrón, por lo menos en lo que surjan resultados y también en lo que ya des tú tu brazo a torcer con M3.
Me agrada mucho que Violet y tú sean tan amigos. Creo que ambos se sacan del atolladero cuando es necesario.
Ánimo Janus. Mucho ánimo. Un gran abrazo para ti y mis mejores deseos.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/

Janus dijo...

Spice: No me lo tomes a mal, pero ese sujeto al que llaman Dios y yo no nos hablamos desde hace un tiempo. Prefiero que no se entere de mis actividades para que no se le vaya a ocurrir ponerse a jugar conmigo. Ya sabes, soy de la idea de que Dios es como un niño con una granja de hormigas.

Nena: Soy una caja llena de sorpresas. Comienzo a creer en eso de la ley de la atracción, aunque aun no me convence del todo. Estos días cada que empiezo a malcopear empiezo a repetir el mantra "cambio de actitud, cambio de actitud..." y alejo esos malos pensamientos que creeme, son muchos. Eso de desterrar la mala idea que tengo de mi pues, no sé, es algo demasiado complejo. Lo de ser negativo y enojón no lo digo yo, lo dicen todos. De hecho yo no creo tener tan mal caracter como todo el mundo dice, pero parece que el que está equivocado soy yo, ja. A mi también me agrada que Violet ya esté disponible para sacarme del agujero (o por lo menos para hacerme compañía). Gracias por las porras, ahí te mantengo informada de cómo va esto del cambio de actitud

Anónimo dijo...

=(
maldita juventud....
un abrazo.

la mis dijo...

yo no sé, pero, tengo un buen equilibrio entre la depresión y el optimismo, solita me saco de la manga sentimientos medio bizarros en situaciones complejas, tú déjame y yo te inyecto lo necesario para que sigas por ese camino, a veces soy tan estúpida que causo gracia =)

Cabrón Insensible dijo...

No es lo mismo ser realista que pesimista, muchacho, no seas pendejo.

Qué bueno que las cosas van mejor, espero no verte lloriqueando tanto.