viernes, 8 de julio de 2011

Llega el momento en la vida de un hombre...

Llega el momento en la vida de un hombre donde tiene que hacer cosas que no le agradan para seguir a flote, ese momento me ha llegado.

Debido a que en casa nos enfrentamos a fuertes problemas financieros (de nuevo...) gracias a que desde la semana pasada todos los que aquí vivimos no percibimos un ingreso. Sí, así como lo leen: en una casa de 4 adultos ninguno tiene empleo. Vaya bola de huevones.

Al hacer cuentas resulta que este hogar prontó estará quebrado y habiendo vivido una historia similar hace algunos años he decidido que no volverá a pasar, al menos no sin dar una batalla. Emprendí la búsqueda de un empleo que ayude si no a cubrir las necesidades monetarias de esta casa por lo menos a evitar que se vuelvan más grandes.

Ya sé, ya sé, renuncié a mi empleo hace apenas 3 meses y ya voy de regreso al mundo corporativo pero esto es algo que no tenía previsto. Creanme que no me da nada de gusto y menos cuando todos los empleos de piden que vendas tu alma por menos de lo que te pagaban en tu anterior empleo.

Dentro del par de ofertas a las que he aplicado, existe una en donde justo hoy acabo de ser aceptado. Confesaré que desde que la ví sabía de qué se trataba pero el sueldo que ofrecían era sumamente tentador por lo que decidí saciar mi curiosidad envíando mi C.V. Mis sospechas fueron confirmadas hoy, durante la segunda entrevista con el director de la "consultora", entrecomillado porque se trata de un eufemismo para no decir "agencia de venta de seguros".

Para alguien que estudió lo que estudié es un verdadero fracaso vender seguros, al menos eso fue lo que nos vendieron. Un profesor decía "si van a vender seguros por lo menos que ustedes calculen las primas". Que vergüenza.

Y así es como mi realidad me tiene al borde de tener que tragarme mi orgullo. Todavía no firmo nada y siempre existe la posibilidad de dejarlos colgados. Existe posibilidad de que me consigan entrar a un trabajo mucho mejor que éste pero hay una regla que dice que no debes cambiar algo que tienes por algo que aun no tienes... y aquí estoy pensando si me presento el lunes a mi curso o sólo voy a poner un pretexto.

A veces sólo quisiera ser un maldito hippie y vivir de hacer trencitas en la playa.

5 comentarios:

NTQVCA dijo...

Mi niño, no te preocupes si los planes originales no salen, a salvar el barco, hoy leí un anuncio que decía:
"Los exitosos siempre tienen un plan B"

Anónimo dijo...

Dicen que "al mal tiempo buena cara", pero a veces ni fuerza nos queda para eso cuando nos está llevando la que nos trajo.

Soy pesima para levantar el ánimo.

Cuando me toca prostituirme lo único que me funciona es pensar en el bien inmediato que tal acción me va a proporcionar (ó le va a proporcionar a alguien), en tu caso es alivianar a tu familia un rato y esperar a que tus planes vuelvan a su cauce lo más rápido que se pueda.

I'm Violet Veela dijo...

Odio el mundo real. Mejor hay que seguir el plan de Cozumel.

Miss D. tiene razón: al menos nos debemos prostituir con algo de dignidad.

Anónimo dijo...

Ánimo!!! Dicen que trabajo llama trabajo. Agarrate de éste para que llegue algo mejor.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/

Janus dijo...

NTQVCA: Pues yo voy a necesitar planes B, C y D pero de que salvo este pinche barco lo salvo...

Miss Dandelion: Pues sería más divertido si me prostituyera de verdad, aunque puede que ni así consiga sexo. En fin, a chingarle a ver qué pasa.

Violet: Ve viendo que pedo con Cozumel, cuando me harte de vender seguros es un hecho que voy a querer irme a la chingada y Cozumel podría ser su símil.

ele y Juan Pa: Espero tengas razón. Si no llega otro al menos que por lo menos éste me deje buenas comisiones.