Maldición familiar

El día de ayer se rompió la maldición que pesaba sobre mi familia paterna, particularmente sobre mis cogeneracionales.

En este lado de la familia somos 14 primos, 9 hombres y 4 mujeres. El rango de edad entre el primero y el último es de 21 años, uno supera los cuarenta y el otro apenas cruzó los teens. Hasta hace unos años todos eramos solteros, pero llegó el día donde la prima más chica rompió la maldición para el lado femenino; aunque al parecer no lo hizo del todo puesto que las otras tres dan la impresión de no salir ni en rifa.

Para los hombres la maldición fue rota el día de ayer por el quinto en orden cronológico (yo ocupo el séptimo lugar). Este primo ya había sufrido una boda cancelada a meses de llevarse a cabo lo que sumado a los casos de "novios eternos", "solterón empedernido", "supuesta homosexualidad" (aclaro, este no es mi caso así que no traten de hacerse los chistosos en los comentarios... si, lo dije por ti Shikamaru) y "aún están muy jóvenes" parecía confirmar que nuestro apellido estaba destinado a desaparecer en esta generación. Para dicha de nuestros padres ayer se renovó la esperanza y finalmente el primer varón bajo nuestro apellido ha iniciado una familia propia.

Antes de ayer mi apuesta sobre quien sería el primero de nosotros en casarse estaba puesta en el más chico de todos. No es que no tuviera esperanza en los demás pero no me gusta desperdiciar mi dinero en caballos perdedores.

La celebración por el fin de la maldición, o lo que los demás llamaron boda, me obligó a convivir con parentela que hace años no veía entre ellos unos primos segundos. Para que la conversación fluyera tuve que recurrir al alcohol y ya entrada la tarde me pareció que la prima no estaba de mal ver. "¿Tiene algo de malo tirarle la onda a una prima lejana?" Eso me pregunté gran parte de la noche. Ya con unas copas encima me pareció que no era un objetivo tan distante pero no se hubiera visto nada bien... pero esto es material de otro post, ya me estoy saliendo del tema.

A mi parecer la maldición seguirá sobre algunos de nosotros, si me apuran creo que no le veo futuro de casado a más de dos de los doce que quedamos pero me divierte pensar en que hay algo mal en mi familia que no tenga que ver con los genes aunque todo indique que así es.