Día libre

Que bien se siente tomarse un día de descanso, de esos que no se tienen presupuestados. Decidí pedir un día de vacaciones entre semana y aprovechar para sacar mis fotos del título y hacer un par de trámites que tenía pendientes, eso me llevó medio día; el resto ha sido descansar y echar la hueva. Aproveché para pasar un rato con mi madre, fuimos a desayunar y me acompañó a cumplir con mis obligaciones. Ahora me encuentró echado, dispuesto a tomar una siesta reparadora antes de comer e ir a la escuela que, sólo por hoy, no me pesa.

Si fuera por mi, hoy todos podrían irse al carajo...