sábado, 20 de junio de 2020

El que busca encuentra, el que perservera alcanza...

Tengo varías semanas con esto atorado y este es el lugar correcto para venir a depositarlo.

Como ya he manifestado en esta bitácora digital, soy demasiado aprehensivo y los traumas me pueden durar años bajo la piel. Durante todos estos años, he traído clavadas varias espinas, unas por morbo, otras por verdadero placer masoquista. Todas ellas tienen nombre de mujer y han sido parte de las entradas publicadas.

Hace dos semanas, en mi aburrimiento cuarentenal, me puse a escarbar en los recuerdos, viendo la foto de whatsapp de M1, quien supongo no sabe que la tengo guardada y, en teoría, desconoce mi número porque lo cambié años después de que dejamos de hablarnos. Y como una cosa lleva a la otra, me puse a buscar a L* en toda red social.

No era la primera vez que la buscaba con los mismos resultados: cero. Desde que andábamos ella no tenía facebook porque decía que solo era chisme y buscar una foto suya entre las fotos de sus amigas tampoco había  dado frutos porque en general no tiene amigas. Pero un rayo de luz iluminó mi camino y me dijo por dónde podría llegar a lo que estaba buscando. "Busca a sus hermanos" me dijo una voz en mi interior.

No recordaba con exactitud sus nombres, pero si había puesto sus apellidos completos iba a ser fácil reconocer sus caras... y así fue. Encontré a su hermano mediado, con perfil abierto a todo público, contactos incluidos. Solo era cuestión de revisar todos a detalle, nomás por si L había abierto su cuenta bajo un seudónimo tipo "Princesita Hermosa" o con alguna abreviación.

La búsqueda fue rápida, ahí estaba con su nombre completo pero con perfil limitado a unas cuantas fotos. En un par de ellas sale con quien fue mi jefe, que a más de 10 años de la última vez que lo vi, hoy parece la versión joven de Carlos Salinas. La última foto disponible era una foto de ella con un bebe, que supongo es el fruto de su amor.

Y ahora, aquí estoy, frente al monitor, con una sola duda en la mente: ¿Debo agregarla y ver qué sucede después? Varias noches he decidido no hacerlo, pero nunca como una decisión definitiva. Hoy me encuentro nuevamente en la misma disyuntiva.

¿Para qué la quiero agregar? No lo sé. ¿Qué espero que pase si lo hago? Así como esperar, nada. Es sólo mi morbo y aburrimiento jugando con mi mente. Probablemente si no llevara tantos días encerrado, ya hasta se me habría olvidado el tema.

Si decido hacerlo, lo reportaré por este mismo medio.


*Para los que no recuerden o sea su primera vez aquí, L es la chica que andaba conmigo y mi jefe por alla de 2008 y que hoy está casado con él.

4 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Comprendo tu sentir.

Lady Diabla dijo...

Ufff no me se la historia completa pero... let it go. Entiendo esta cosa de rebuscar y stalkear, yo lo deje de hacer, si hay gente que si veo en foto hasta me salta el estomago, que decesidad. Saluditos

Janus dijo...

Entiendo lo que dices, Lady Diabla, y es lo que he intentado todo este tiempo pero una parte de mi, esa que es un taliban que gusta de quitarle el seguro a las granadas a la menor provocación, sigue viviendo muy en el fondo y a veces quiere salir a jugar. En fin, por el momento la idea se ha ido pero no se cuándo volveré a tener otro ataque de estos.
Un saludo hasta donde estés, Lady.

Francisco Hernandez dijo...

... continúa escribiendo.