sábado, 19 de octubre de 2013

Decisión tomada


Y fue tomando cerveza a las 11 a.m. de un domingo, en un Toks lleno de familias fingiendo ser felices, que Veela y su servidor tomamos la decisión de regresar a escribir tras habernos contado cosas que seguramente no escribiremos jamás.

Dejé de escribir en el blog porque dejé de sentir la necesidad de expresar el malestar que me generaba mi vida, malestar al que le puse nombre: Janus. Entre el sujeto con el que la gente interactua y Janus casi no hay diferencias, solo los separa un filtro social que permite al primero ser socialmente funcional. En la época más prolífica de este blog llegó un momento en que no sabía cuál de los dos era quien pasaba más tiempo interactuando con los demás, lo que me llevó a muchos eventos que aquí fueron relatados y que está de más recordar.

Desde que empecé a salir con A. Janus se había mantenido a raya, calmado dentro de mi cabeza como esperando el momento en que algo detonara su salida. Y ese algo llegó con este proceso de vivir con A. ya como pareja joven sin hijos que se compró un departamento. Aquellos que hayan pasado el proceso de dejar de ser "novios que viven en casas separadas" a convertirse en "pareja que compartirá el techo" saben que las cosas nunca son como uno las piensa y que los problemas se vuelven parte del día a día, problemas que antes no tenías porque siempre estaba la opción de irte a tu casa cuando empezaban los reclamos, malos humores o qué se yo y que ahora no tienes porque duermes en la misma cama que el o la que te provocó ese malestar.

La gota que derramó el vaso fue que, durante una revisión casual de mis contactos de whatsapp, encontré que tengo el contacto de L. con todo y foto actual. Como si hubiera encontrado un tesoro, mi corazón comenzó a latir rápidamente y sin saber qué otra cosa hacer le escribí a Veela para contarle mi hallazgo. Su recomendación fue borrar el contacto inmediatamente, cosa a la que me negué porque uno nunca sabe cuándo va a necesitar ese algo que te haga quitarle el seguro a la granada.

Entrar en contacto con ese elemento de mi pasado fue lo que trajo a Janus de vuelta y desde ese entonces he vuelto a tener esos momentos de reflexión que me han hecho tomar la decisión de volver a escribir para canalizar todo aquello que Janus representa. No sé con qué frecuencia estaré pasando por este lugar pero tengan por seguro que la segunda temporada de este blog ha comenzado.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Alguien no ha superado a alguien más...