viernes, 25 de octubre de 2013

De hombres y granadas viejas... ¿o serán viejas granadas?

Una de las cosas que me caracteriza es la nostalgia que acostumbro sentir por tiempos pasados, aquellos momentos que se fueron y que jamás volverán. En general uno acostumbra pensar que el pasado fue mejor de lo que en realidad fue pero qué importa si ese pensamiento te lleva a una especie de "happy place" que te disocia de la realidad que fue la que originalmente te hizo pensar en el pasado.

Con tanto cambio que ha habido en mi vida últimamente me ha sido imposible mantener a raya a la nostalgia y, buscando justificarme un poco de mis actos, debo culpar a mi actual situación de lo que hice el día de ayer. ¿Recuerdan que me encontré el contacto de L. en mi whatsapp? Pues cual hombre con parkinson que lleva la mano en el seguro de una granada, ayer le quité el seguro a esa granada del pasado y decidí escribirle "nomás pa' ver qué había de nuevo". Solo quería saber si esa granada aun servía, pues.

Días antes había estado pensando en esa época cuando trabajaba en la Roma y no había un día igual al anterior, tenía un equipo de trabajo donde había problemas pero todos éramos solidarios y varias cosas más que no tengo ahora. Seguramente visto desde este punto en el tiempo ese trabajo no parece malo cuando en realidad no era el mejor pero son mis recuerdos y prefiero quedarme con lo "bonito", lo malo lo dejo para otra clase de tortura.

Volviendo a L. la mujer no ha cambiado, busca que tu le digas todo pero ella no te dice nada. De lo poco que logré sacarle es que sigue con mi exjefe y éste puso una empresa. Creo que me cuenta de él porque cree que aun me arde que al final el fue quien se quedó a su lado. La verdad es que ese tema quedó superado desde que empecé a compartir mi vida con A., pero está bien que crea que aun sabe controlarme. En este momento de mi vida, donde mi trabajo me ha vuelto a aburrir y estoy pasando un periodo de cambios e inestabilidad con A., me parece atractivo volver a saber de alguien que tuvo el poder de hacerme pedazos sin siquiera esforzarse.

Ya le quité el seguro a la granada, ahora hay que esperar a ver si todavía tiene la capacidad de explotar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me da gusto que vuelvas a escribir...

Janus dijo...

Me da gusto estar de regreso.