sábado, 7 de abril de 2012

drei-und-dreißig

Pues parece ser que después de aproximadamente dos años sin salir con alguien, oficialmente ya lo estoy haciendo de nuevo aunque en esta ocasión la inicial de la susodicha no es M. sino A. Tras la ida al cine el sábado, donde me sentí menos incómodo de lo que esperaba probablemente porque me estuve riendo de varias cosas, siguieron comer con ella el martes, ir por un café a Coyoacán el jueves y hoy a ver qué se nos ocurre.

Me resultan graciosas las coincidencias de la vida, como las que se dieron el jueves mientras caminábamos en una de las atestadas calles de Coyoacán rumbo al sobrevaluadísimo café El Jarocho. En esa cuadra nos fuimos a encontrar de frente a L. y a mi exjefe. Me costó trabajo reconocerlos ya que casi nunca lo había visto a él sin portar un traje en la oficina pero en cuanto los reconocí no pude evitar soltar la carcajada. Ellos tampoco ocultaron su sorpresa de encontrarme por ahí acompañado. Confesaré que en cierto modo me dio gusto volverlos a ver comprobando que a más de dos años de toda esa historia ya se encuentra en el pasado. Los saludé a ambos, recibí una patada de ella como en los viejos tiempos y continuamos nuestros caminos.

Quince pasos más adelante, ya formados en el café, me encontré con la exmujer de un primo que me lleva 10 años. Debo hacer la anotación de que ella es de mi edad y en cierto modo eso fue lo que no funcionó entre ellos. Nos costó trabajo a ambos reconocernos, nos saludamos por compromiso y ella siguió caminando con quien supongo es su nueva pareja. Le conté a A. la historia "es la exesposa de mi primo, le llevaba casi diez años a ella, el muy asaltacunas...". De inmediato sentí su mirada de reproche por lo que corregí "pero bueno, quién soy yo para juzgarlo." dije buscando no haberla herido en uno de los lugares donde más les duele a las mujeres: la edad.

Y ahora la cosa es ver quién le da en la madre a esto, si ella con su dilema de no saber si quiere cambiar pañales o yo con mis ya clásicas pendejadas, aunque bueno, si ya terminé bailando con tal de anotar unos puntos con ella, que creo fueron decisivos para que decidiera salir conmigo, puedo controlarme un poco más.

4 comentarios:

Danny dijo...

Que bueno que hablas de algo así. Lo que pasa es que desde hace tiempo tengo la duda de cómo exactamente invitas a tener algo con alguien ya de mayores ¿Sigues usando el (puta, neta que no quiero escribirlo pero ni pedo) "¿Quieres ser mi novia?" O a las cuántas cogidas ya son pareja sentimental? No entiendo esas cosas. Me encantaría que las respondieras. :D De buen rollo eh.

Janus dijo...

Pues no sé exactamente cómo responder tu pregunta ya que lo único que hice fue coquetearle de regreso e invitarla a salir a cualquier lado. Ya después nada más la besas si ves que hay chance y no dices nada, sigues saliendo con ella hasta que ella te dice "deberías salir con chavas de tu edad" lo que te da la señal de que ya sales con ella.

la mis dijo...

Eso del dominio propio aún lo veo cabrón... pero al menos estás ahí, haciendo algo!

Saludos.

Unknown dijo...

Imprudente
=P
Ele y Juan Pa
sailing-nena.blogspot.com