Juana estaba congelada por lo que su cola estaba tiesa cual rama. Nos tomó un rato descubrir que se trataba de una iguana porque ni mi padre ni yo queríamos meter la mano al arbusto para ver quién era la dueña de esa cola. Ni que fuera a ser un gremblin, par de maricas...
Cuando por fín vimos de qué se trataba usamos una jerga para agarrarla y la metimos al bote de la ropa sucia, que fue lo que mejor pudimos improvisar como casa. Mi hermano la metió en su cuarto a fin de evitar que nuestra madre se pusiera aun más histérica por eso de tenerla en la casa.
El lunes, el veterinario nos confirmó que se trataba de una niña. Suerte para ella que la llamamos Juana. Estaba deshidratada y desnutrida, al parecer tenía varios días fuera de casa. Ya de regreso a casa le dimos verduras y agua, no comió casi nada.
Hoy martes Juana no se movía, así que la sacamos al sol. Aquí una foto:
Que guapa, la Juana.
Preocupados por su estado y en vista de que nadie conocido parecía competente para cuidarla, decidimos buscar ayuda profesional. Llamé al zoológico para ver si la aceptaban pero me batearon, lo que si hicieron fue darme el teléfono de la Dirección General de Vida Silvestre (1551-0157) para que reportara "el ejemplar" y vinieran por él.
Hace un instante, no más de 10 minutos, se llevaron a Juana. Supuestamente la llevarán a valorarla y luego a un refugio. Me preocupa que en realidad la vayan a vender en algún mercado negro que casi no hay en este país. Supongo que tendré que pensar que está en buenas manos y que le irá mejor que si se hubiera quedado con nosotros.
Hace un instante, no más de 10 minutos, se llevaron a Juana. Supuestamente la llevarán a valorarla y luego a un refugio. Me preocupa que en realidad la vayan a vender en algún mercado negro que casi no hay en este país. Supongo que tendré que pensar que está en buenas manos y que le irá mejor que si se hubiera quedado con nosotros.
6 comentarios:
Hola! Antes que nada es para mi un honor que visites mi blog. Me dio mucho gusto leer tus comentarios. Me hicieron el día.
En cuanto a Juana, no me gusta ese tipo de seres, me dan repugnancia. Pobre de tu mamá... de tu inquietud, creeme que está en buenas manos.
Suerte y muy bueno tu blog.
Ele y Juan Pa
Vea señor Janus, que hasta buen corazón tiene.
no todos los días se encuentra uno a bestias como ésas; guapa la juana, sin duda!
¿Regalaste a Juana? Nooooooooo. Pobrecita.
Que corazonsote!
Piensa que esta bien y la ayudaron lo que pudieron, con eso basta.
Ele: Sonaste igualita a mi mamá...
Manuel: Ya sé, no sé por qué estoy solo si tengo tan buen corazón.
La mis: Sin duda, me he encontrado con bestias peores y una vez amanecí con una de ellas... triste historia de borrachera.
Violet: No la regalé, la entregué a las autoridades supuestamente pertinentes para su cuidado.
NTQVCA: Pues si, con nosotros su destino era la muerte seguramente.
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