¡Por fín!

Cuando esto sea publicado, el contador por fín habrá alcanzado el cero en sus cuatro renglones. Dicen que no hay plazo que no se cumpla y finalmente éste se cumplió a pesar del contratiempo mundial que amenazó con impedirme experimentar uno de esos momentos felices de los que se supone está hecha la vida.

En el momento que escribo esto aún no tengo todas mis calificaciones. Falta que el hippioso profesor de valores se digne a subir las notas que prometió desde el martes. A pesar de esto he comenzado los festejos debido a que el citado maestro prometió "por caridad" no asignar a ningún ensayo final una calificación por debajo de la aprobatoria, lo cual hace que mi calificación final sea aprobatoria sin importar la deficiente calidad del trabajo entregado.

Ahora si es oficial: ya soy parte de ese grupo "selecto" de personas que pueden poner la abreviatura "Lic." frente a su nombre cada vez que éste sea escrito, la gente ya puede referirse a mi como "licenciado" y finalmente habrá algo nuevo que colgar en las paredes de la sala.

No acostumbro celebrar nada ya que "Me revientan los aniversarios, las alegrías y las penas a plazo fijo" pero en esta ocasión haré una pequeña excepción y me iré a perder el sentido a través del alcohol conmemorando el día en que la tortura llegó a su fín y todos están cordialmente invitados.*

Atte.

El "feliz por única ocasión hasta
que lleguen sus mellizos" Lic. Janus.

P.D. Por fin, aquí está el final feliz que el Cabrón Insensible alguna vez solicitó en este post.