domingo, 30 de octubre de 2011

Veinticinco

"Cuando cumples veinticinco te preguntas '¿Qué he hecho de mi vida?' De una vez te lo adelanto, la respuesta es 'nada'."

viernes, 28 de octubre de 2011

La mona de San Juditas

Anoche recibí la llamada de Violet pidiendo que la acompañara a beber para ahogar sus penas y pues quién soy yo para abandonar a una amiga en desgracia. Ayer fue la tercera vez que salí a beber en 4 días, culpa de la maldición gitana que me cayó por haberme ido a beber en lunes.

Acudí a la cita puntual, la idea era esperar a que Violet saliera del trabajo y de ahí irnos a beber. Su trabajo se encuentra en el centro de la ciudad, muy cerca del templo de San Hipólito, casa del recientemente popularizado San Judas Tadeo. Les menciono lo anterior porque fue hasta que estaba por llegar con Violet que me di cuenta de la verdadera intención de esta salida: cantarle las mañanitas a San Juditas.

Y así fue como después de cenar y beber unos tragos terminamos a las 2 de la mañana en el citado templo recibiendo las bendiciones de San Judas rodeados de reggaetoneros moneándose y figuras tamaño real del Santo festejado. Para no sentirnos unos completos turistas decidimos comprar un par de figuritas de 3 pesos y así manifestar nuestra intención de entrar al club de fans de San Judas. Desafortunadamente las mañanitas estaban programadas para las 4 de la mañana por lo que ya no alcanzamos a cantarlas.

Hasta hace unos días según yo el mayor milagro provocado por San Judas era el hecho de que los índices de delincuencia bajan los días 28 porque todos los asaltantes se concentran en el templo pero si algo me quedó claro después de esta visita es que San Judas es un santo muy eficiente, ahora entiendo por qué tiene tantos seguidores. Digo esto debido a que llegando a casa estaba decidido a postear esta historia con todo y las fotos que tomé con mi celular, el problema es que no encontré, y sigo sin encontrar, el adaptador para pasar las fotos a la computadora. En los dos intentos que llevo por localizar dicho adaptador me he encontrado con mil pesos y veinte dólares que se encontraban escondidos en un cajón y en una cartera vieja respectivamente. Estos milagros que me permitieron enfrentar el pago de mi tarjeta de crédito de forma más holgada.

Para llevar un día de sanjudaista he recibido suficientes milagros para querer renovar mi suscripción. Les recomiendo ampliamente que consideren unirse al club para recibir los favores de tan eficiente santo. Yo por mi parte mañana iré a raparme la cabeza y pasaré a la tlapalería estopa y thinner para manufacturar las monas de la semana que entra.


PD. En cuanto encuentré mi adaptador subo las fotos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Agresivo

Una de las cosas que más me han dicho sobre mi caracter es que soy agresivo. Desde hace muchos años la gente me ha dicho que tengo mal caracter, desde mis compañeros de la secundaria hasta maestras de la preparatoria/universidad. Hoy me lo volvieron a decir, esta vez fue una entrevistadora de una agencia de contrataciones.

Como antecedente a la historia que voy a escribir debo contar la siguiente historia: La primera vez que fui a una agencia de contrataciones tipo Manpower fue porque un amigo me consiguió la entrevista para un puesto en la empresa donde él trabaja. Supuestamente el proceso se iniciaba ahí y a los 3 meses te contrataba la empresa. Esa ocasión fui sin estar 100% convencido de que me interesara la propuesta más que nada en atención a mi amigo que intentaba echarme la mano. Si hay algo que me molesta en el mundo es llegar tarde a una cita, razón por la cual siempre llego antes, a veces muchísimo tiempo antes; en esta ocasión llegué a la hora señalada. Como siempre en ese tipo de agencias, la señorita con la que iba "no estaba" razón por la que tuve que esperar. Normalmente al buscar trabajo uno sabe que esperará pero uno no espera que lo hagan esperar 45 minutos y menos porque a la persona que te citó se le ocurrió irse a comer justo a la hora de tu cita. Cuando identifiqué quien era la señorita que me iba a entrevistar, me levanté de mi lugar y le dije al oficial que le informara a la señorita que no podía esperarla más, que ya tenía mis teléfonos. Al escuchar su nombre se levantó supuestamente apenada "porque había tenido que salir" y me entrevistó.

El día de hoy, preparado para una experiencia similar, fui a la entrevista para la que me llamaron hoy mismo porque supuestamente era el último día para las entrevistas de esa vacante. Llegué y esperé 20 minutos, sin considerar los 10 con los que llegué antes. Nuevamente, identifiqué a la señorita que me entrevistaría para monitorear sus actividades. Como estaba entrevistanto a otra chica me puse a ver las noticias. Cuando me entrevistó y me preguntó 3 fortalezas mías, una de las que mencioné es la puntualidad lo cual al parecer ella tomó como agresión y me hizo la siguiente anotación:

Entrevistadora: Ahora que lo mencionas, noté cierta molestia porque te atendí 20 minutos tarde.
Janus *Pone cara de sorpresa*
Entrevistadora: ¿Tienes algún problema con esperar? Te lo menciono porque uno como entrevistador a veces hace esperar a la gente como estrategia para ver la disposición que tienen y bueno, noté en tu persona un poco de eso. De hecho todavía puedo notarlo.
Janus: ¿Me estás llamando agresivo?
Entrevistadora: Sí, y no me gustaría que nos descartaran en la empresa por algo así.

No sé si fue algún gesto que hice mientras esperaba, mi actitud mientras me entrevistaba o mis respuestas las que le dieron esa impresión. Según yo fue más el complejo de medir menos de 1.50 y sentir que la entrevista la estaba llevando yo lo que la hizo sentirse agredida. Aunque bueno, normalmente nadie opina como yo, le conté la historia a mi familia y resultó que ellos también consideran que soy agresivo. No entiendo de donde sacan que soy agresivo si en realidad soy un pinche encanto. ¡UN PINCHE ENCANTO, LES DIGO!

Me propondría tratar a todos como princesas pero como no creo poder mejor sigo siendo el pinche encanto que soy aunque sólo 1 de cada 100,000 personas así lo considere.

martes, 18 de octubre de 2011

Reprobando

"¿Recuerdas cómo nos iba cuando no estudiábamos para examen de mate y decíamos 'Bueno, saqué 64. Estuvo bien para no haber estudiado.'? Pues así me fue. Casi lloro de la emoción de recordar lo que se siente reprobar pero después recordé que voy reprobando en la vida... y me puse a llorar de verdad."

- Janus relatando cómo le fue en el examen de conocimiento 
para competir por una vacante en la CNBV

domingo, 16 de octubre de 2011

La culpa es de mamá

Cené con mi madre el día de hoy, o mejor dicho ayer. Como casi siempre le conté mi día y ella me contó el suyo, que consistió en ir a comer con una de sus amigas de aquellos lejanos años donde trabajaba y yo todavía no figuraba en este mundo... qué bellos días eran esos. Le pedí que me diera más referencias sobre la citada amiga ya que no la recordaba y fue cuando me empezó a contar detalles específicos de esa época que me llevaron a una conclusión importante. A continuación reproduzco el fragmento final de la conversación:

Mamá: Dina era muy rara, casi no le hablaba a nadie. Ahora que lo pienso todas mis amigas eran bien raras: Dina, Lety, Yola...
Janus: Ahora todo está claro. ¡Tu eres la culpable de que me gusten viejas tan raras!
Mamá: ¿Tu crees? Puede que sí.

Por lo que veo esa atracción que tengo por mujeres raras debió haber nacido al estar expuesto a mujeres así mientras mi madre estaba embarazada de mi, una vez fuera del vientre materno yo sólo me encargué de llevarlo unos cuantos niveles más lejos. Qué bueno que platiqué con mi madre al respecto, me ahorré miles de pesos en psicólogos para que me dijeran lo que descubrí hoy: la culpa es completamente de mamá. Ahora sólo me falta conseguir una receta de antidepresivos y me habré ahorrado la consulta completa.

jueves, 13 de octubre de 2011

No lo pienses

Cuando las cosas pasan rápido, osea cuando me sorprende, no me dan la oportunidad de sobreanalizar nada y cuando me doy cuenta, osea cuando mi cerebro se enciende, ya estoy metido en la situación de la que hablemos. Como ejemplo esta esa vez cuando me agarraron en un centro comercial y caí en un fraude de tarjeta de crédito, todo porque iba pensando en que tenía que ir al banco y luego pasar a comprar sepalachingadaqué. O esa otra vez que ya relaté en este blog cuando L. me dijo que me quitara el condón y ahí voy a hacerle caso. No vayamos tan lejos, todo lo que está pasando con M. es clara muestra de que cuando las cosas llegan y me golpean termino metiéndome en más problemas yo solo.

Me puse a pensar en esto ayer mientras esperaba entrar a una entrevista de trabajo a la cual llegué 50 minutos antes por previsor. Ya saben como es eso de andar moviéndose en metro por la ciudad y que todo salga mal, así pero me pasó al revés y todo salió mejor. La llamada para darme la cita me tomó desprevenido, estaba en el hospital visitando a una prima recién operada. No lo pensé, tomé los datos y cuando me dí cuenta ya andaba yo en Polanco a las 8:10 a.m. esperando mi cita de las 9.

Mismo caso sucedió hoy al asistir a otra entrevista para la cual de entrada no apliqué. Me llamaron cuando regresé de la primera y decidí ir sólo por no dejar, ya que la vacante era para un puesto temporal. También llegué temprano, esta vez hora y media. Soy un fracaso pronosticando mis tiempos de viaje. Fue buena idea no rechazar la oferta antes de asistir a la entrevista pues resulta que la vacante ya es definitiva y doy el perfil para el puesto además de que la oferta supera lo que yo andaba buscando como mínimo.

Ahora, todo lo anterior para llegar a la conclusión de que no pensar es justo lo que necesito en tiempos como este porque cuando empiezo a hacerlo recuerdo que no quiero volver a ser oficinista para morir lentamente bajo una lámpara fluorescente y que esto de ser el único sostén de una familia que para empezar ya no debería vivir junta me va a conflictuar pronto... la propuesta de irme a Paraguay a probar suerte suena tentadora una vez que la vemos desde esta perspectiva.

Llegó la hora de volver a apagar el cerebro antes de borrar este post y convertirlo en larga queja sobre lo fracasado que me hace sentir el tener que volver a buscar empleo a 6 meses de haber dejado el anterior por más que la gente que estimo me diga que fue muy valiente el haberme lanzado a emprender como lo hice a pesar de los resultados.

Pensar es malo para la salud.

martes, 11 de octubre de 2011

Normal

Cada que comienzo a buscar empleo me entra la sensación de haberme equivocado cuando decidí salirme del periódico y me siento un inútil no calificado para los puestos que reviso. Son momentos como este los que me hacen pensar que debí haberme quedado en mi mugroso pero estable trabajo oficinista y haberme refugiado en el alcohol como cualquier persona normal lo habría hecho.

¿Por qué no soy una persona normal?

domingo, 9 de octubre de 2011

Rápida y enamorada

Dicen que si te vas a hacer pedazos mejor que sea rápido, bueno, eso digo yo. Al parecer M. opina igual y decidió que lo nuestro, lo que sea que tengamos, debe ir rápido. Como ya había escrito, tenía 7 años sin que nos vieramos más allá de las fotos que publicamos en redes sociales y demás pero bastó semana y media para que ella se sintiera de una forma que, aunque es halagador para mi, me resulta algo incómodo porque no siento lo mismo, al menos no como tal. Me gustaría que la imagen que voy a poner a continuación en realidad se debiera a mis grandes encantos como latin lover pero creo que es más cosa de ella que mía.

Me fue irresistible comentarle, ja.

Resulta que M. es infinitamente más intensa que yo, cosa que ya había olvidado. Esa intensidad la ha llevado a pensar que quiere que volvamos a estar juntos en el corto/mediano plazo aunque eso signifique "que uno de los dos tendrá que hacer cambios importantes en su vida". Confieso que en parte soy culpable de que esa intensidad sea mayor ya que desde que se fue he platicado con ella a diario por distintos medios y le he dicho que la quiero y la extraño, lo cual es verdad pero ella lo ha llevado demasiado lejos. No digo que no pueda enamorarme de ella, seguramente a la primera oportunidad así será, el problema es que estando en hemisferios diferentes es bastante complicado llevar una relación y eso de ser cybernovios no está en mis planes. No es que tenga muchas mujeres por acá pero no me imagino siéndole fiel a alguien que está tan lejos (¿Desde cuándo acostarme con otra significa que no te soy fiel?).

La declaración pública de su enamoramiento y la plática seria que tuvimos el día de hoy me ha llevado a pensar muchas cosas, entre ellas la posibilidad, remota pero existente, de que algún día tenga que elegir irme para allá o que ella venga y tener que hacer frente al compromiso. No quiero caer en lo que un amigo hizo al ir a  Alemania tras su novia con el argumento de voy a descubrir si es el amor de mi vida y 10 meses después ya esté de regreso, idiota. Me decía mi amigo el casado que ya no somos unos niños y que debería empezar a considerar arriesgarme por algo estable... como si todos fueramos como él y quisieramos casarnos antes de haber hecho otras cosas con nuestras vidas.

Me causa gracia como es que fui a caer en esto sin buscarlo, supongo que así funciona el mundo. Ahora lo que no sé es si mi intento por frenar su emoción por esta relación surtirá efecto o tendrá el efecto contrario y la hará decidir algo que me lleve a tener que tomar decisiones que no quiero pensar (no, no me voy a ir para allá). Ya me hacía falta vivir una telenovela de nuevo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ironías de la vida: estorbos

Ahora que M. está en su natal Paraguay (eso de natal es una imprecisión en la que no profundizaré) hemos platicado mucho por mensajero instantaneo. Oh, las bellas relaciones a distancia por internet. En esas pláticas han salido detalles que complementan esa historia del pasado que dejamos inconclusa. Es un divertido ejercicio eso de rascarle al pasado a ver qué te encuentras.

Preguntándole el por qué de su súbito alejamiento de mi adolescente persona me confesó que en realidad todo fue un berrinche trás haberse dado cuenta que ese Janus adolescente todavía sufría por el amor de M1, ja. Fue grande mi sorpresa al enterarme de esto ya que yo pensaba que se debía a que no le había parecido que me burlara de que otro amigo se hubiera cambiado de religión, de la cual pensé M. era partidaria, por continuar acosando a una chica.

Tengo rato sin hablarle a M1 por algunas fricciones que hemos tenido por nuestras opiniones encontradas con respecto a la vida, coincidentemente hoy decidió dirigirme la palabra nuevamente. Aproveché la ocasión para "reclamarle" el haberme arruinado una posible relación aun sin estar presente y le conté la historia. Lo chistoso del asunto es que ella me contó que varios sujetos con los que ha salido han tenido celos de mí porque ella siempre les hablaba de lo que hacíamos o les contaba cosas mías. Eso explica por qué sus galanes en turno siempre me miraban feo.

Me resulta irónico como es que a lo largo de estos años M1 y yo nos hemos estorbado. Parece ser que mantenernos lejos es lo mejor para ambos. Así que con todo el dolor de mi corazón las cosas seguirán como están. De todas formas eso iba a hacer, no estoy dispuesto a aguantarle que me cuelgue el teléfono sólo porque no le parece lo que le digo cuando ella fue la que me preguntó mi opinión en primer lugar.

lunes, 3 de octubre de 2011

Ni muy muy, ni tan tan

A casi una semana del último post, mi estado de ánimo se mantiene en niveles aceptables pero, como siempre, hay un pero y ese es que a pesar de que no me encuentro en la depresión que andaba manejando antes del evento "vacaciones inesperadas" mi concentración para asuntos importantes está muy cerca del cero.

Y es así como han pasado los días y no puedo ponerme a hacer cosas importantes, sólo pierdo el tiempo. El día se me va en atender el negocio juguetero y ver el techo, lo único rescatable es que regresé a correr aunque ahí influye que tengo la presión de haber apostado a que este año si le voy a ganar al gerente de auditoría de periódico.

Necesito encontrar como ponerme a trabajar de manera urgente. Mañana tengo que marcarle al que espero sea mi nuevo empleador. Espero todo camine como quiero porque no veo la manera de agarrar ritmo de trabajo si no es con un empleo que me obligue a trabajar.