Mi malestar general contra lo que soy y hago es tan notorio últimamente que mi "nueva" vecina de cubículo (cambiaron a la señora con la que me llevaba y aunque Mauricio sigue estando al otro lado ya me "prohibieron" hablar tanto con él... no, no trabajo en un kinder) casi a diario cuando me ve llegar me pregunta si ya estoy un poco mejor.
Por desgracia cuento con un rostro que delata mi estado de ánimo constantemente, he tenido que aprender a manejar mis gestos para no hacer una mueca que demuestre lo que pienso de la gente o mi opinión sobre alguna cosa que me digan. Desafortunadamente nunca he podido controlar mi mirada, es ella la que me traiciona y delata mi estado o condición temporal. Ya sea que esté borracho, deprimido o nervioso, todo lo podrán encontrar ahí si son lo suficientemente observadores.
Cuando la gente me pregunta por mi estado de ánimo sin que yo les haya dicho algo al respecto me preocupa, es síntoma de que he llegado al punto de no poder manejarlo aunque eso es algo que ya sabía. Como siempre, tengo ganas de hacer una estupidez pero esta vez tengo muy clara cual es: quiero dejar mi empleo. Puede que pronto tenga argumentos sólidos para dejarlo pero de momento sería una irresponsabilidad de mi parte. A veces quisiera no pensar tanto en las consecuencias y dejarme llevar, como si pensar tanto alguna vez me hubiera servido de algo.
Por desgracia cuento con un rostro que delata mi estado de ánimo constantemente, he tenido que aprender a manejar mis gestos para no hacer una mueca que demuestre lo que pienso de la gente o mi opinión sobre alguna cosa que me digan. Desafortunadamente nunca he podido controlar mi mirada, es ella la que me traiciona y delata mi estado o condición temporal. Ya sea que esté borracho, deprimido o nervioso, todo lo podrán encontrar ahí si son lo suficientemente observadores.
Cuando la gente me pregunta por mi estado de ánimo sin que yo les haya dicho algo al respecto me preocupa, es síntoma de que he llegado al punto de no poder manejarlo aunque eso es algo que ya sabía. Como siempre, tengo ganas de hacer una estupidez pero esta vez tengo muy clara cual es: quiero dejar mi empleo. Puede que pronto tenga argumentos sólidos para dejarlo pero de momento sería una irresponsabilidad de mi parte. A veces quisiera no pensar tanto en las consecuencias y dejarme llevar, como si pensar tanto alguna vez me hubiera servido de algo.